Una situación irregular que se arrastra desde hace más de 4 años ha llevado a Iberdrola a cortar la luz del edificio donde se ubica el Hogar del Jubilado de Gilet y a dejar sin servicio tanto a esas dependencias situadas en un local municipal como al menos a una familia que vive en uno de los pisos, pues el resto está deshabitado.
Según ha aseguraba a Levante-EMV la teniente de alcalde, Elvira Orón, «la promotora que hizo la finca no había resuelto el suministro en este edificio» y, por ello, éste se alimentaba desde hacía más cuatro años con luz provisional de obra. Vecinos afectados por la medida corrobaron ayer ese extremo a este diario y admitieron no haber pagado el recibo eléctrico desde 2010; una situación en la que también se encuentra el Ayuntamiento de Gilet ya que, como los particulares, el Hogar carecía de un contador que permitiera concretar y cobrar por los consumos realizados.
Aunque la promotora ya ha avanzado que solucionará el problema en esta misma semana, tal y como han confirmado fuentes municipales y vecinos, lo cierto es que algunos de los afectados han visto cómo sin previo aviso les cortaban la luz el pasado jueves, dejándoles «en una situación de desamparo». Así lo declaraba a este diario un vecino, quien ya ha anunciado que acudirá a los tribunales a denunciar su caso. A esto se añade la ausencia del boletín de instalación eléctrica, del que carecen algunos propietarios y que es preceptivo para ir a reclamar un contador. «No hay constancia de que aquí se haya realizado una instalación eléctrica, por lo que nos toca iniciar los trámites desde cero», decía el vecino que de repente se vio sin luz. «Ahora tiene que venir un electricista, pagarle de mi bolsillo para poder darme de alta de todo», añadía.
El equipo de gobierno de Gilet elude responsabilidades por lo sucedido señalando que el tema se tenía que haber resuelto tras la compra del inmueble, en la legislatura pasada, cuando gobernaban los socialistas. Sin embargo, admite que la solución tampoco ha llegado en estos cuatros años, cuando se ha mantenido el Hogar enganchado a la luz de obra y sin contador. Como aseguraba la teniente de alcalde, la popular Elvira Orón: «Es un tema delicado porque, en su momento, se compró el inmueble con cargas (una hipoteca) y si éstas no se pagan, puede pasar a manos del banco».
