El alcalde de Gandia, Arturo Torró, sorprendió ayer al anunciar un inminente cambio en las ordenanzas municipales con el fin de impedir que en esta ciudad pueda establecerse un local privado en el que, reuniendo todas las disposiciones legales, se pueda fumar marihuana.
Torró, que compareció expresamente para hablar de este tema junto al coordinador de Asuntos de Alcaldía, Javier Reig, reveló que su decisión se debe a que una asociación ha solicitado licencia al ayuntamiento para poder abrir uno de estos locales privados, como los que existen en algunas ciudades de España, amparados por la ley, porque el consumo de esta droga no está penalizado.
La petición de licencia, que se ha formulado para una planta baja situada en el tramo final del paseo de les Germanies, va a ser denegada por el ayuntamiento. Dicen Torró y Reig que el motivo es que está «mal presentada». Además, aseguraron que en ese local ya se han realizado obras sin licencia, por lo que el departamento de Urbanismo procederá a abrir un expediente.
Los dos responsables del Gobierno local en funciones señalaron que entre los vecinos del distrito de Roís de Corella se ha generado «preocupación» ante los «rumores» sobre la apertura del local para fumar marihuana.
Aun reconociendo que en algunas ciudades existen centros de este tipo, el alcalde se expresó de forma contundente y, tras hacer referencia a que el lugar para el que se ha pedido la licencia «está cerca de dos colegios», señaló que «nunca, mientras yo sea alcalde, se permitirán estos locales». «Nuestros niños no pueden ver que nosotros legislamos algo que les estamos diciendo que no pueden hacer», insistió Torró, que considera que «hay un millón de razones por las que el consumo de marihuana no es bueno».
