La temporada de caza de perdiz corre el riesgo de acabar antes incluso de haber empezado en varias localidades de la Alta Baronia. El motivo es el índice de mortandad que ha padecido esta especie a causa del granizo y la tromba de agua que asolaron esta zona de El Camp de Morvedre hace unas semanas y que acabaron con más de un centenar de estas aves.
Esta situación ha llevado a que algunas sociedades de cazadores se planteen no abrir la veda, prevista para el otoño, como es el caso de la de Algímia d'Alfara. Su presidente, Héctor Ferré, adelantaba a Levante-EMV que su coto ha sido uno de los más afectados y que el número de perdices muertas se cuentan por decenas. «Nosotros lo tenemos muy claro, no vamos a cazar perdices este año». La medida responde «a la necesidad de protección de la especie y los cazadores somos los primeros que debemos tener sensibilidad con estas cosas. Si hay poca población, no se debe de cazar». Respecto al resto de sociedades, de momento, no se han reunido para tratar el asunto.
La fuerte tormenta con piedra ha sido la principal causa de la mortandad en Algímia, Estivella, Alfara de la Baronia y Torres Torres
