Representantes de los gobiernos municipales de Puçol y del Puig de Santa Maria acordaron ayer el inicio de un proyecto conjunto de actuaciones para erradicar las plagas de mosquitos —entre otros, los de la especie Aedes albopictus, o mosquito tigre— que quieren hacer extensible a otros municipios de la zona litoral de l'Horta Nord (la Pobla de Farnals, Massamagrell y Rafelbunyol) y a Sagunt.

El objetivo, según explicaron fuentes de ambos consistorios, es emprender campañas colectivas de fumigación y tratamiento en las zonas húmedas de la comarca para que la presencia de mosquitos disminuya, especialmente la de los mosquitos tigre, un insecto invasor cuyos virulentos ataques y capacidad de transmitir enfermedades tropicales (como la fiebre chikungunya o el dengue) ya ha puesto en alerta a otras comarcas valencianas, como la de la Safor, cuyos ayuntamientos han mantenido reuniones con técnicos sanitarios de la Generalitat para impulsar medidas urgentes.

En el caso de l'Horta, el concejal de Sanidad, Juan Miguel Bayarri (PSPV) señaló que, aunque no sabe si se podría hablar de plaga, sí es cierto que se ha detectado en esta zona la presencia del mosquito asiático. También indicó que, aunque se han registrado casos de vecinos (sobre todo en el área de la playa) que han sufrido picaduras masivas, no consta que nadie haya sido infectado con alguna enfermedad tropical.

En declaraciones ayer a este periódico, el regidor socialista subrayó que, aunque en las últimas semanas las quejas de vecinos y hosteleros de la playa por la presencia masiva de insectos ha disminuido, continúa siendo necesario mantener el control de las plagas y las fumigaciones periódicas de las zonas humedas. En el caso de Puçol y de Sagunt, ambos municipios comparten la Marjal dels Moros, un humedal protegido bajo el control de la Generalitat y en el que, por lo tanto, ninguno de los dos ayuntamientos puede aplicar los tratamientos que sí aplica en otras áreas de marjal o huerta en las que se han detectado los focos de mosquitos. Por ello, Bayarri explicó que el programa de actuaciones en el que se quiere involucrar a los municipios vecinos debería hacerse extensible también a la Generalitat para que aplique en el marjal los tratamientos necesarios.

Otro paraje ajeno a la jurisdicción municipal que en primavera y verano se convierte en foco de mosquitos es el barranco que separa Puçol y el Puig. Aunque es de titularidad estatal (lo administra la Confederación Hidrográfica del Júcar) las dos administraciones públicas han aplicado tratamientos de exterminio en los márgenes con abundante vegetación del barranco.

Por su parte, la alcaldesa del Puig, Luisa Salvador, defendió la necesidad de los «ataques conjuntos» a las plagas de mosquitos porque son «la mejor forma de abaratar el coste de las fumigaciones y mejorar su efectividad». La regidora explicó que el objetivo de este acuerdo no es tanto para este año —como el edil de Puçol, Salvador señaló que en la presencia de mosquitos ha descendido últimamente en comparación al inicio del verano— como para preparar el combate a las plagas el próximo año. «Este año ha habido muchas quejas de vecinos, tanto en el pueblo como en la playa. Pero también las hubo el pasado año y, si no hacemos nada, los habrá el año que viene», explicó la alcaldesa.