Las vaquillas volvieron ayer al entorno de la Iglesia del Santo Ángel Custodio de la Vall d'Uixó 33 años después de su última aparición con motivo de la celebración de los festejos del titular de la parroquia. Así, con expectación, los vecinos se concentraron para volver a disfrutar de este acto, que recuperó aquel recorrido ancestral de celebración en un rapidísimo encierro sin incidentes. La recuperación de las vaquillas, además, contó con una sesión vespertina, así como un toro embolado por la noche, programa que hoy se repetirá con encierro, prueba de reses y exhibición de vacas.

Cabe señalar que los 65 clavarios del Ángel Custodio, junto con los más de 200 abonados de las fiestas y sus colaboradores, tuvieron que trabajar de lo lindo para recuperar las fiestas tras muchos años desaparecidas en su vertiente taurina, pero, según destacaba uno de ellos, Juanma Sánchez, «el sueño se ha cumplido», agradeciendo a todos su colaboración, así como de la parroquia del Santo Ángel, que colaboró para impulsar de nuevo las celebraciones.

En los 33 años transcurridos, el cambio en la fisonomía de las plazas, especialmente del Santo Ángel y de Silvestre Segarra, dificultó su readaptación al uso taurino como el caso de barandillas o farolas, pero su señalización, tras las indicaciones técnicas, han permitido solventar este problema.