El concejal de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Alzira, Ivan Martínez, ya había dejado claras las «diferencias de fondo» con sus socios de gobierno (Compromís y PSOE) en lo que respecta a la participación de representantes institucionales en celebraciones religiosas y ha vuelto a marcar distancias a través de las redes sociales con motivo de la misa y procesión en honor de Sant Bernat, a las que asistieron el alcalde, Diego Gómez, y los cuatro ediles del PSPV. «Una llàstima per a l'Ajuntament d'Alzira, açò no és un avanç» fue el escueto tuit del teniente de alcalde. El edil alcireño defendió ayer su voluntad de «avanzar hacia un estado laico» y señaló que ese es el mensaje que quiso transmitir. Ivan Martínez recordó que EU ya ha expresado públicamente su opinión sobre este asunto y considera que «no toca» que los representantes del ayuntamiento presidan una misa o una procesión.
Y en Xàtiva, el primer pleno ordinario de la legislatura afloró un nuevo desencuentro público entre las fuerzas que comparten el gobierno municipal de Xàtiva. La sesión volvió a poner de relieve las discrepancias ideológicas que se respiran en el seno de tripartito. Con los debates en torno a la figura de la Reina de la Fira, los toros o la supresión de la tasa que pagan los colectivos por el Gran Teatre aún candentes, Esquerra Unida no encontró el respaldo de ninguno de sus socios a la propuesta de acabar con la representación institucional del ayuntamiento en las procesiones y otros actos religiosos que se celebran en la ciudad. PSPV, Ciudadanos y PP se opusieron a modificar el statu quo actual y Compromís se abstuvo en la votación de la moción.