Muchos vecinos y turistas se quedaron de piedra el sábado al acudir a el Assut de Antella y experimentar a la primera mirada un cúmulo de sensaciones adversas. El paraje natural ribereño estaba seco y el olor a algas en descomposición se propagaba por la zona. Tras la muerte del joven colombiano en el llamado «tercer portell» hace una semana se exigió la toma de algún tipo de medida para prevenir nuevos accidentes, que han costado la vida ya a seis personas en los últimos diez años en Antella y Sumacàrcer. A pesar de que la CHJ no tenía noticias ayer de la bajada del caudal, la medida se tomó como un procedimiento de riego que todos los años vislumbra el final del verano.
El corte de agua desde el pantano de Tous se realiza normalmente en el mes de septiembre. Es entonces cuando al Assut de Antella sólo se desplazan ya los vecinos y vecinas de la localidad, que se reencuentran con unas aguas que muchos evitan probar durante muchos fines de semana de julio y agosto por la masiva afluencia de visitantes. Sin embargo, la medida hídrica se aplicó el pasado viernes, permaneciendo el sábado y el domingo sin caudal la sillería de la azud, lo que resta un gran atractivo a la zona, que queda seca y con los olores propios de la descomposición de las plantas que se van creando por el curso del agua. Uno de los responsables de la confederación hidrográfica se negó a aceptar que fuese una medida disuasoria para disminuir el número de visitantes durante el fin de semana y lo achacó a una mayor utilización del caudal al riego aguas arriba.
Sin embargo, por encima de las aguas que pasan por la localidad antellense sólo se destina caudal al riego del término de Sumacàrcer, por lo que parece extraño que se disminuya tal cantidad de agua como para provocar un descenso tan visible en el Xúquer. El agua volvió a su nivel pasado el fin de semana y los usuarios del paraje ya pudieron disfrutar ayer de un Assut más propio del mes de agosto que del de septiembre. Se desconoce si la medida se reproducirá durante el próximo fin de semana.
