Desde el Huerto de Manolo el Morquero, desfilaron ayer por Bétera16 majestuosas alfàbegues, las más grandes alcanzaron este año los 2,70 metros de altura (se han quedado muy cerca del record Guinness de 2,86 metros en el 2012), junto con los formentets, la perpètua y alfàbegues más pequeñas que se sacaron al hombro, manteniendo la tradición recuperada desde el año pasado y que no se había vivido desde años ha.

Desde primera hora de la mañana, la Corporación Municipal encabezada por la alcaldesa, Cristina Alemany, y los Mayorales 2015, con sus camisas oscuras estampadas de flores de color de rosa que contrastaban con sus increíbles pañuelos blancos bordados de colores, se congregaron en la puerta del Ayuntamiento. Desde allí se dirigieron a recoger a las Obreras Solteras a sus casas, María Bravo y Mónica Martínez, las verdaderas protagonistas de esta fiesta.

Los Mayorales no dejaron de sorprender con puñados de confeti que lanzaron a cualquiera del público. Las calles se llenaban así de color, hasta diez toneladas de confeti. A última hora de la mañana, en la puerta de la Iglesia de la Purísima les esperaban las Obreras Casadas, María Aloy y Mª Jesús Martínez, vestidas de clavariesas, para colocarles la mantilla blanca, respectivamente, a sus Obreras fadrines. La fiesta culminó con la entrada a la misa.

Inolvidable momento, con el que se culminaba antes de la entrada a misa, lleno de emoción para las dos jóvenes en este encuentro con sus dos Obreras Casadas, quienes también se han emocionado.