El tiempo dio una alegría ayer a los vecinos de Xàtiva y a los miles de visitantes que acudieron al primer día de la Fira d'Agost. Temerosos de que un extraordinario calor marcara la jornada —que es lo que sucede casi siempre— una temperatura de 25-26 grados y hasta una suave brisa convirtieron la de ayer en una jornada atípica. Lo que no fue atípico era el mar de personas que abarrotaron el recorrido ferial. Con los ecos del éxito rotundo cosechado por Pe Gimeno, Botifarra, anteanoche en el campo de fútbol, la Fira afrontaba su primer día repleta de convocatorias. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acudió a Xàtiva y paseó por el Reial junto al alcalde, Roger Cerdà, cumpliendo con el ritual de firar-se un bastón.

La de este año es una Fira insólita puesto que se trata de la primera que no organiza el PP de Alfonso Rus en veinte años. Los grandes cambios, no obstante, no han sido muchos ya que la premura de tiempo ha condicionado la organización. Sí que se ha notado el nuevo aire de los espectáculos de apertura (un gigantesco concierto de Botifarra con las dos bandas de música locales, La Vella y la Nova, ante más de 8.000 espectadores) y clausura (un montaje tipo Cirque du Soleil), así como la gran apuesta por los jóvenes con cinco noches seguidas de actuaciones tanto de grupos locales como de otras formaciones (Senior i el Cor Brutal, Second...). También cantarán Feliu Ventura, Antonio Orozco y Abraham Mateo. Y se ha recuperado la programación teatral.

Visita del presidente Puig

El presidente Puig, que fue recibido a las puertas del ayuntamiento, firmó el libro de honor de la ciudad y aseguró que Xàtiva «es el espejo de la dignidad de los valencianos», según recogía en la dedicatoria realizada, informa José Luis Lagardera. Más tarde, recorrió las casetas promocionales de la ciudad y conversó con vecinos y visitantes. «La Fira de Xàtiva es un espacio de convivencia para encontrar a gente y hablar con ella,», declaró Puig. En el gaiato que le regalaron grabaron Fira de Xàtiva 2015. Un nou temps.

Puig destacó que «siempre es emocionante venir a Xàtiva» y reconoció tener un afecto especial a la ciudad. «Este año es muy especial porque es el primero que vengo como presidente, y este es uno de los primeros actos de visita que he hecho en la Comunitat», subrayó ayer.

Cerdà, por su parte, agradeció la visita de Ximo Puig. «Para nosotros es un placer que esté aquí, y esperamos trabajar codo con codo con la Generalitat para hacer posible el objetivo de nuestro gobierno, que es avanzar pero teniendo en cuenta la mejora de las personas», resumió el alcalde.