Decenas de tiradores se reunieron anoche de Paterna para rendir homenaje al «coeter major» emérito, Pepín Damián. El tributo comenzó a las 22 horas con una cena de sobaquillo en la calle Mayor, donde ha vivido incontables «cordaes». Durante la cena se recordaron numerosas anécdotas de su trayectoria, a lo largo de tantos años de líder de la Cordà.

Tras la cena, se proyectó un documental sobre su vida. Al cierre de esta edición se iniciaba el homenaje con lo que a él más le gusta: el fuego y los cohetes. Las peñas habían preparado un «bateig de foc» y pretendían envolverle en fuego con las chispas de un 'coetò' de 'cordà'. También se había preparado el descubrimiento de una placa situada en la puerta del casino de los cazadores.

En el día grande de Paterna se quemarán unos 1.000 kilos de material explosivo. Por ello, más de 130 policías y 40 voluntarios de Protección Civil tendrán que velar por el buen desarrollo de la fiesta. A ellos se les sumarán 60 personas dentro del recinto acotado de la calle Mayor que no tirarán cohetes, sino estarán pendientes de sus compañeros. También habrá encargados de controlar el equipamiento de los tiradores y de comprobar que las puertas y ventanas de la zona estén bien selladas. Todas estas medidas se aprobaron ayer en la reunión de coordinación que se celebró en el ayuntamiento, presidida por el alcalde, Juan Antonio Sagredo, y con la presencia del Delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues.