Cerca de 8.000 personas participaron durante la madrugada del sábado en la noche de disfraces de Rafelbunyol, el acto más multitudinario de las fiestas populares, que transcurrió sin incidentes graves.

El coordinador del dispositivo de seguridad, el inspector jefe de la Policía Local de Rafelbunyol, Alfredo Pacheco, afirmó que los incidentes fueron aislados, «algunas riñas entre los asistentes que se solucionaron con celeridad sin ningún herido».

Asimismo, el dispositivo sanitario atendió 14 casos por intoxicaciones etílicas, mientras que este año no ha habido heridos por cortes, gracias a la prohibición de acceder con envases de vidrio, botellas o vasos.

Como novedad, el ayuntamiento adelantó el comienzo de la fiesta para que los más pequeños también pudieran participar por lo que a las 18.00 horas, una batukada solidaria recorrió el pueblo para animar a salir a la calle.