El colegio de Bufali se está quedando sin alumnos y ante el temor a una futura desaparición el ayuntamiento de la localidad ha emprendido una campaña para atraer familias con hijos en edad escolar. El centro educativo tiene actualmente el límite mínimo de alumnado para mantenerse abierto y, para que no cierren la escuela, el consistorio que preside la socialista Fani Mollà ha hecho un llamamiento ofreciendo empleo a familias numerosas con hijos en edad escolar que se empadronen en la localidad. Una medida que contribuirá también a frenar la despoblación de un municipio de apenas 153 vecinos, que «se muere lentamente», advierte la primera edil.
Para el próximo curso, que está a punto de comenzar, habrá cinco alumnos matriculados en el colegio, el mínimo que exige la Conselleria de Educación. Pero las perspectivas para el siguiente año no son nada propicias. El curso 2016-2017, el colegio de Bufali perderá dos de los cinco alumnos, que dejarán la escuela del pueblo, de infantil y primaria, para pasar a secundaria. Y no hay ninguna alta prevista entre los vecinos.
El gobierno de Fani Mollà facilitará el acceso a un empleo, un contrato de trabajo indefinido, asegurando que el consistorio ha firmado un acuerdo con una empresa local para fomentar el empleo. También ofrecerá facilidades en la obtención de ayudas para el alquiler de la vivienda. Las familias tendrán que ser con dos o más hijos de entre 3 y 8 años, que los matricularán en el colegio rural, un colegio «en buenas condiciones, remodelado íntegramente en 1999», remarcan. El llamamiento y su difusión a través de redes sociales ha tenido sus primeros efectos, y el consistorio, ha recibido decenas de correos electrónicos y llamadas telefónicas de gente interesada. La alcaldesa afirmó que «estamos gestionando las peticiones, porque se trata de una buena oportunidad para muchas personas sin empleo».
La alcaldesa expone que la mayoría de los 153 residentes en el pueblo son jubilados o a punto de jubilarse. La gente joven «opta por desplazarse a municipios vecinos más grandes o a la capital». El cierre del colegio «dejaría el pueblo herido de muerte», avisa la primera edil, que se ha propuesto actuar «antes que sea tarde». Mollà señala como causas de esa despoblación, el progresivo abandono de la agricultura „«cada vez menos rentable y con pocas ayudas», señala„, así como el acceso a estudios y empleos que ha llevado a familias a mudarse a las ciudades.
