Una iniciativa conjunta del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente impulsó ayer la suelta de 11 ejemplares de aves y otras cuatro tortugas en el parque natural del río Túria con el objetivo de revitalizar este espacio que aporten mayor atractivo al ecosistema existente y para hacer frente a la invasión de cangrejos de origen americano en detrimento del cangrejo autóctono.

La introducción de las cuatro tortugas «Galápago Leproso» -denominadas Mayremys caspia- constituye una de los sistemas empleados para exterminar las especies invasoras, según recordo ayer el ayuntamiento.

Las tortugas se dedican a ocupar aquellos espacios que suelen habitar los cangrejos americanos y al mismo tiempo comen los mismos alimentos y elementos del agua de forma que las especies invasoras dispongan cada vez de menos recursos para su supervivencia hasta su definitiva desaparición. Las garzas comunes, a su vez, se unen a las tortugas Galápago en su intento de luchar contra el cangrejo americano.

Según el consistorio, la presencia de los cangrejos americanos produce diversos impactos y daños sobre el ecosistema del río Túria, entre los destacan su consumo voraz de invertebrados autóctonocs, peces y anfibios, la degradación de las orillas del cauce por su actividad excavadora, la alteración de las redes tróficas naturales y la pérdida de la biodiversidad, además del deterioro de la vegetación acuática por la turbiedad del agua.

Además, el cangrejo americano es portador de una enfermedad infecciosa cuyo resultado es devastador con la población de los cangrejos autóctonos y amenaza otras especies.