Mediante un anuncio en el BOE se convocaba a los propietarios de dichos terrenos en los términos municipales de Benissa y Senija, declarándose «de urgencia la ocupación de los bienes por la expropiación forzosa que dé lugar la construcción de la mencionada obra». Así se siguen consumiendo plazos para la construcción de la variante de la N-332 que evitará la travesía por el interior de de Benissa y que fue aprobada el pasado mes de mayo.

El estudio informativo de esta obra data de 1991 y como ya publicó este diario los trabajos quedaron empatanados en 2009, cuando la adjudicataria, Begar Construcciones y Contratas S. L. entró en concurso de acreedores. El presupuesto actual de la obra se dispara en diez millones más. El Gobierno también contemplaba un incremento en las compesaciones a los vecinos afectados por la obra.