La iglesia parroquial de los Santos Juanes de Meliana sufrió a finales del pasado mes de septiembre el robo de varios objetos litúrgicos que se guardaban en su interior y que los expertos han valorado en unos 62.000 euros. Los hechos, que están siendo investigados por la Guardia Civil, ocurrieron después de que una o varias personas accedieran por la noche al interior del templo, se hicieran con las llaves del sagrario y de una vitrina, cogieran varios objetos de su interior y escaparan por una ventana del patronato de la parroquia, aledaño a la iglesia. De momento no se han producido detenciones ni localizado el material robado.
Los hechos, según relató ayer a Levante-EMV el párroco de los Santos Juanes de Meliana, Enrique Arce, sucedieron entre la noche y madrugada del 22 al 23 de septiembre. Según sospecha el sacerdote, el autor o autores del robo sustrajeron la llave de seguridad de la puerta que conecta el patronato con la iglesia y se escondieron en algún rincón del recinto para esperar que quedase vacío. Cuando esto ocurrió, cogieron la llave del sagrario que se encuentra en el altar mayor, lo abrieron „«sin profanarlo», según indicó ayer Arce„ y se llevaron varios cálices, copones y viriles. Y después cogieron una tercera llave con la que abrieron una vitrina donde guardaba varios vasos y objetos sagrados.
En total, y según la cuenta provisional que ha realizado el cura, los autores del robo habrían sustraído «cuatro cálices magníficos por su antigüedad, valor y tamaño restaurados en oro y plata, siete patenas, dos viriles (habitáculo, generalmente de cristal y redondo, decorado con metales y piedras preciosas, destinado a encerrar la Sagrada Forma y que se coloca en la parte superior central de la custodia) y otros objetos sagrados». «La custodia no se la llevaron porque estaba en una caja de seguridad», aclaró Arce.
El párroco de Meliana explicó ayer que uno de los cálices está datado en el siglo XVIII y otros objetos son del siglo XIX. «En un catálogo he visto un copón similar a uno de los que nos han robado que se vende por unos 13.400 euros», señaló ayer el sacerdote.
«Un golpe bien estudiado»
Enrique Arce está convencido de que los responsables del robo conocían al detalle el recinto y sabían dónde se guardaba la llave de seguridad para acceder a la iglesia. «El golpe se ha estudiado muy bien», dijo ayer, para asegurar a continuación que no tiene ningún sospechoso en mente. «En septiembre Meliana ha tenido grandes fiestas y más de 600 personas diarias han acudido a misas y procesiones. También el patronato y la zona deportiva tienen mucho trasiego», destacó.
