Siete siglos de silencio rodean a la talla románica que representa a Santa María de Carlet, recién coronada por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. Los expertos sitúan el origen de esta virgen sedente en la Reconquista cristiana, siglo XIII, o principios del XIV.
Sin embargo, todo lo que rodea a la historia de la talla es un enigma. Sólo existen referencias documentales desde hace 50 años tras el «hallazgo» por el entonces párroco de La Asunción, Vicente Diago, en el desván de una casa de Carlet. Pero ¿dónde estuvo los 700 años anteriores? No hay respuesta. Toda su historia anterior es un enigma. Nadie sabe quién la llevó a Carlet o si ha salido alguna vez de la ciudad.