La alcaldesa de Carlet y diputada de Compromís, Maria Josep Ortega; el presidente de la Denominación de Origen Kaki Ribera del Xúquer, Cirilo Arnandis, y el eurodiputado de la formación valencianista Jordi Sebastià arrancaron ayer a la Comisión Europea un gesto de complicidad con el caqui ante el freno a la expansión que ha significado el veto ruso. La delegación valenciana mantuvo un encuentro con Elizabetta Siracusa, jefa de gabinete del comisario de Agricultura, el irlandés Phil Hogan. En ella, la número dos del comisario europeo se comprometió a impulsar la promoción de la fruta para abrir nuevos mercados en la Unión Europea. Es un gesto de Bruselas en compensación por la imposibilidad de que el caqui figure entre los productos europeos que reciben ayuda directa de la UE por el veto ruso ya que no supera las 500.000 toneladas con destino a este país.