Según ese informe, otra lámpara situada en el vestíbulo del edificio consistorial tendría un precio actual de entre 850 y 2.500 euros.

Según los cálculos de la perito, «estas tres lámparas, de estilo fastuoso y diseñadas con todo lujo de detalles y encargadas por el anterior gobierno, tendrían un coste económico en el mercado de entre 3.300 y 8.300 euros, según subraya el estudio del perito oficial -una tasadora de arte- quien añade que en todos los casos se ha comprobado su funcionamiento y no se ha detectado fallo alguno», afirmó el equipo de gobierno.

El alcalde Robert Raga señaló que no sabe lo que el ayuntamiento pagó por estos utensilios porque «no hemos encontrado las facturas, las hemos buscado pero ni aparecen ni el interventor municipal sabe nada de éllas».

Subasta de las lámparas

Raga manifestó que las tres lámparas son una demostración del «derroche » del anterior gobierno local del PP. «Las lámparas se instalaron en 2011 con motivo de la inauguración del nuevo ayuntamiento, es decir en plena crisis económica cuando la gente ya lo estaba pasando mal». El regidor socialista anunció que baraja «realizar una subasta pública con todos esos objetos decorativos y con lo recaudado destinarlo a la gente necesitada del pueblo».