Al menos 20 mujeres árabes, de nacionalidades marroquí y argelina, cocinaron junto a los miembros de la asociación de vecinos y la Comisión de Fiestas de San Francesc, una paella a leña elaborada con carne «halal», habilitada para su consumo por los musulmanes. Una participación en absoluto baladí pues forma parte de una estrategia impulsada por la fundación Cepaim Convivencia y Cohesión Social de Alzira.