Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Curioso enlace

"Puedes besar a la novia íbera"

Una pareja valenciana celebra su boda siguiendo los rituales, la vestimenta y la dieta de hace más de 2.500 años en Moixent - Expertos del Museu de Prehistòria asesoran al matrimonio para conseguir el máximo rigor histórico posible

"Puedes besar a la novia íbera"

La Dama d´Elx volvió a revivir ayer, unos 25 siglos después. De hecho, tan viva estaba, que ofició en el poblado íbero de Moixent la boda entre Alfonso Martínez y Petra Tarazaga, que quedaron unidos en ibérico matrimonio. Los enlaces temáticos hace tiempo que son una realidad: hay quien se casa de Star Wars, otros de Juego de Tronos, también están las bodas hawaianas, las romanas, las medievales...pero estos valencianos pueden presumir de ser los primeros novios íberos de la España contemporánea.

La idea surgió hace un año. Divorciado y viuda, la pareja quiso darle a sus segundas nupcias un toque diferente. «Como por la vía tradicional no nos había ido muy bien, quisimos explorar otros caminos», bromea Alfonso. Una de las cosas que tenían claras era que la celebración iba a ser al aire libre y rodeados de todos sus amigos. Así, tenían que buscar un paraje singular y con alojamiento para los más de 100 invitados. Tras una visita a una feria en Moixent, decidieron que el albergue de Les Alcusses era el lugar idóneo, y que dado su entorno, la boda no podía ser de otra manera que no fuera la íbera.

Sin embargo, ser los pioneros tiene su precio. Llevan un año con los preparativos. Para ello, han contado con la colaboración del Museu de Prehistòria de Valencia, quien les ha asesorado tanto respecto a la ceremonia en sí como en el menú y en las vestimentas. Durante los 12 meses de preparativos los invitados han ido confeccionando sus túnicas, sus abalorios y sus accesorios varios.

«Nos lo hemos pasado muy bien preparándolo. Va a ser único», contaba el novio horas antes de la boda. La ceremonia tuvo lugar sobre las 17.30 horas. Los invitados llegaron, vestidos de «paisano», por la mañana. Un autobús les esperaba en la puerta del albergue para, una vez cambiados y puestas sus mejores galas íberas ¨(las mujeres casadas con velo y las solteras sin él), subirlos hasta el poblado, que se encuentra a unos cinco kilómetros de Les Alcusses.

Allí, un experto del Museo de Prehistoria les realizó un recorrido explicativo por el poblado, tras el cual, un sacerdote y una sacerdotisa, representada como la Dama d´Elx, procedieron al casamiento. Pero no es todo.

Un menú con jabalí

Como toda boda, le siguió un banquete, cuyo menú se confeccionó también siguiendo los preceptos íberos guiados por el experto historiador. «En aquella época aquí no había patatas, ni tomates, por ejemplo», explica Petra. Así, el ágape consistió en tortitas de maíz, revueltos de setas con higos y frutos secos, conejos de monte y piezas de caza y caldereta de jabalí como plato principal, todo ello acompañado por coca de almendra y membrillo y vino de Les Alcusses. La música del baile nupcial no fue íbera, pero sí celta. Hoy, los invitados continuarán con una visita a la bodega y unos gazpachos. En definitiva, una boda de casi 48 horas sostenida en un viaje en el tiempo.

Compartir el artículo

stats