El Tribunal Supremo ha dado vía libre a la Planta de Regasificación de Sagunt (Saggas) para instalar el quinto tanque de almacenamiento, así como el sexto y el séptimo vaporizadores, que el Ministerio de Industria dejó de ver prioritarios por la caída de la demanda como consecuencia de la crisis, después de incluirlos en su planificación hasta 2016. Estas infraestructuras se estima que suponen una inversión de 30 millones de euros, que debe acometer la planta, pero siempre con el permiso del Estado.

El Supremo ha sido ahora el que ha dado la razón a Saggas y lo ha hecho después de que la Abogacía del Estado recurriera la primera sentencia de la Audiencia Nacional, que falló hace ya tres años a favor de la gasística. El punto del conflicto era la orden ITC/2906/2010 de 8 de noviembre, que aprobó el programa anual de instalaciones y actuaciones de carácter excepcional de las redes de transporte de energía eléctrica y gas natural, un instrumento que, según consiguió probar Saggas frente a ambas instancias judiciales, es ajeno al sector gasista.

La anulación definitiva de esta resolución vuelve a situar como prioritarias de categoría A tanto el sexto vaporizador, por el que la planta de Sagunt ya había iniciado la solicitud de permisos antes de la orden ministerial con el objetivo de tenerla en marcha en 2009, como el quinto tanque y el séptimo vaporizador, que estaban programados para 2012. Para estas ampliaciones, Saggas ya había realizado inversiones de casi 5 millones de euros e iban a permitir aumentar las capacidades de almacenamiento y de regasificación.