El gobierno de Catarroja vive momentos más que convulsos después de que el pasado viernes el alcalde de la localidad, Jesús Monzó (Compromís), expulsara por sorpresa del equipo de gobierno local a la representante de EUPV y azote de Rus en la diputación durante el pasado mandato, Rosa Pérez, con quien gobernaba junto al PSPV y el resto de ediles de Guanyar Catarroja.

En un escrito publicado ayer en su perfil de facebook, Jesús Monzó explica que «desde el primer momento» recibió el apoyo del PSOE, «pero no así de los militantes de Guanyar, que me acusaron de persona débil y poco preparada». «Sé que podía recibir críticas de mi gestión y, de hecho, me han llamado beato y hasta homosexual (como podéis imaginar, a estas alturas de mi vida...)», afirma en la nota.

Pero, según Monzó, «ha llegado un momento en que las acusaciones delictivas hacia mi persona, y que me pueden arruinar la vida, me han hecho tomar una decisión contundente y clara: tolerancia cero contra el maltrato y contra quien hace acusaciones falsas para difamar». El alcalde de Catarroja, además, afirma que Pérez tendrá que responder ante la justicia, «y no solo ella, sino también todas las personas que defienden esa manera de actuar tan menospreciable y de mala fe. Repito: en política no vale todo». Por su parte, desde el mismo día de la destitución, Guanyar ve en la decisión de Monzó una «cacicada».