Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Proyecto

Cruzada contra el derroche de agua

Dos emprendedores de Anna presentan en Ifema un dispositivo que controla la temperatura al fregar los platos, ducharse o lavarse el pelo para evitar el gasto innecesario hasta que el agua se calienta

Cruzada contra el derroche de agua

Después de una incansable batalla y de bregar contra todos los elementos para reunir la financiación necesaria, Rafael Rodrigo y Francisco Pelegero se enfrentan este fin de este semana a un examen decisivo en el camino que estos dos emprendedores de Xàtiva y Anna iniciaron en 2011, cuando idearon y patentaron un dispositivo electrónico que controla la temperatura del agua y la almacena en un depósito hasta que alcanza la temperatura deseada.

En ese momento, una luz roja sonora avisa al usuario de que está lista para su uso. Con esta operación, el artilugio persigue evitar el despilfarro que se genera en actos tan cotidianos como darse una ducha „se consumen una media de 15 litros por persona„ o fregar los platos, propiciando un ahorro en la factura. Hasta que el agua no alcanza la temperatura requerida, en lugar de desperdiciarse por el desagüe se acumula templada o fría en un depósito para poder reutilizarla más tarde. Este fin de semana la aplicación comercial del producto se presenta en la Feria Internacional de Peluquería que se desarrolla en Ifema, en Madrid, un reto ante el que estos dos fontaneros se confiesan nerviosos.

Antes de lanzarse al mercado de la mano de su propia empresa, IDI, ambos se han dejado los ahorros, han llamado a infinitud de puertas y han pensado en arrojar la toalla en más de una ocasión después de quedar excluidos de todo tipo de ayudas. Pero con la ayuda de un socio han reunido el capital necesario y ahora buscan captar nuevos clientes e inversores en una plataforma que les servirá de termómetro sobre la viabilidad del proyecto en el que han depositado gran parte de sus esfuerzos durante la última década. «Puede que salga bien o no, pero no podíamos dejarlo pasar y no intentarlo», afirma Rafael.

Bajo el paraguas del proveedor Decovera, en su estand en Madrid IDI exhibe los resultados del producto en las peluquerías piloto donde se ha instalado, reduciendo tiempos de lavado y ahorrando una cantidad de agua que sus artífices estiman de media en 16 litros al día, suficiente para amortizar el equipo en seis meses. El dispositivo se camufla y se adapta a cualquier tipo de aparato que consuma agua, reduciendo la presión, evitando la constante recirculación y generando además un ahorro tanto de energía „cifrado en 35 kWh anuales con dos usos diarios„ como de emisiones CO2.

Compartir el artículo

stats