A pocos días de la celebración del día de Todos los Santos, que durante la dictadura franquista era utilizado por los familiares de los represaliados para acudir al cementerio de Paterna sin ser detenidos, diversos grupos vinculados a la memoria histórica visitaron ayer el camposanto y el llamado Paredón de España.
Ángel Coronado Coronado, descendiente del «Manco de la Pesquera» „el guerrillero que fue exhumado 50 años después de su fusilamiento„; Pilar y Miguel Ángel Garrido Sánchez, hijos de Salvador Garrido „uno de los primeros exhumados en el grupo de los ocho de Benagéber„, y los familiares del último de los casos que se investiga, Bautista Cuallado Doménech, de Benifaió „enterrado en una de las fosas de Paterna„, estuvieron ayer presentes en la capital de l'Horta Nord.
El objetivo era respaldar las reivindicaciones del Grupo de recuperación de la Memoria Histórica, que lidera Matías Alonso, planteadas al nuevo Consell de izquierdas, así como a los nuevos consistorios nacidos de las elecciones municipales de 2015 para que «protejan y dignifiquen» dos de los lugares más simbólicos de la represión franquista de la postguerra: el propio cementerio, que alberga al menos 55 fosas, y el llamado Paredón de España, donde se fusiló a 2.238 personas desde 1939 y hasta 1956.
Para ambos, los familiares reclaman que sean declarados Bien de Interés Cultural y, una vez aprobada la Ley de la Memoria Valenciana, que reciban el reconocimiento que otros lugares de Europa tienen. Eso incluiría su estudio, puesta en valor y despliegue de toda una campaña pedagógica con paneles e indicaciones «para que la gente sepa lo que pasó en este país y no se repita». «En las escuelas tiene que estudiarse la Guerra Civil como fue y lo que paso después», indicaron.
A estas reivindicaciones se unió la de un estudio en profundidad del Paredón „el segundo punto de España con más fusilamientos en la postguerra„, que incluya una excavación para sacarlo completamente a la luz, ya que actualmente está semisoterrado. Y en el propio cementerio, Alonso y las familias quieren que se excave una de las explanadas donde se sospecha que hay otras fosas de 1939.
Sin ayudas del Gobierno
Los familiares criticaron, una vez más, que el Gobierno central haya cortado las ayudas para localizar a familiares represaliados, en los cuatro años de mandato del Partido Popular, y mostraron su confianza en que en diciembre haya un cambio de signo político.
Eduardo Ortuño, de Benifaió, es nieto de Bautista Cuallado, jornalero que un día se levantó y se fue a la plaza para que los propietarios de las tierras le contrataran, como se hacía entonces, y se lo llevó la Guardia Civil. La familia considera que su simpatía por la CNT y los partidos de izquierdas fue la causa de que lo detuvieran en julio del 1939 y lo fusilaran en Paterna el 27 de octubre.
Ortuño ha logrado reconstruir la historia familiar y ayer acudió a Paterna con sus padres, Isabel Cuallado y Juan Ortuño.
