Las críticas por el complicado acceso a los bloques que se construyeron hace años en altura en el cementerio de Carcaixent se han vuelto a disparar entre los usuarios del camposanto con motivo de la festividad de Todos los Santos. La imagen inferior, en la que un grupo de familiares se esfuerzan para que una mujer en silla de ruedas llegue hasta el nicho de un familiar, ilustra perfectamente la dificultad con la que se encuentran decenas de familias.
El malestar entre los usuarios del recinto viene de antiguo porque la construcción de los bloques con nichos en altura se remonta a más de dos décadas atrás, pero se ha amplificado estos días por la festividad de los Todos los Santos.
«Cada vez que vamos es un suplicio, deberían de hacer algo», critica uno de los familiares. «Es una vergüenza que el cementerio no sea accesible para personas mayores o con movilidad reducida en pleno año 2015», lamenta otro de los que este fin de semana han pasado por el cementerio de Carcaixent. Los vecinos señalan que la construcción de los nichos en altura viene de antiguo, pero que en la actualidad no tiene ningún sentido, porque se dificulta el acceso y consideran que el ayuntamiento ya tendría que haber puesto remedio. Hay quien incluso lamenta que el consistorio mire con lupa los locales que se abren en el municipio al mismo tiempo que incumple, como es el caso, todas las normativas de accesibilidad en un recinto público.
La mayoría de los críticas abundan en que en este tipo de bloques „al menos cuatro repartidos por todo el cementerio„ se ha primado la estética por encima de la facilidad de acceso para las personas. Para quienes se mueven en silla de ruedas no sólo resulta imposible llegar hasta los nichos, sino desplazarse hasta el camposanto, al que se accede sobre un suelo de grava que aún dificulta en mayor medida el movimiento. A ello se une que también las aceras se encuentran deterioradas.
Usuarios del cementerio reclaman la instalación de elevadores o algún dispositivo para las personas mayores, mientras desde el ayuntamiento se admite que la solución es complicada.
«No sé de quien fue la idea de construir estos bloques, pero la gente se hace mayor y llega un momento en que no pueden subir a visitar a sus familiares, deberían de gastar el dinero de los impuestos en la comodidad de las personas», sugiere otro de los usuarios. «Mi madre ya llevaba diez años sin poder subir a ver a mi padre y hace poco ha fallecido con esa pena, sólo pido que instalen algún tipo de elevador», reclama otro.
