En las playas de la Marina Alta, es verano casi todo el año. No pocos bañistas disfrutan estos días del estiuet de Sant Martí. Pero llegar al agua entraña su dificultad. El último temporal ha sepultado las playas bajo montañas de algas. Los bañistas tienen ahora que subir ese Everest de algas (son, en realidad, filamentos de Posidonia oceanica). En la imagen, tomada en la Calalga de Calp, un residente se hunde en las algas y camina con tiento para encontrar el camino que le permita llegar al mar. Esto también ocurre en otras playas, como las de Dénia, donde se opta en otoño e invierno por dejar que la posidonia cubra las playas para, así, frenar la erosión de los temporales y la pérdida de arena. Pero las costumbres de los turistas cambian. Ya no es extraño ver las playas con bañistas en octubre, noviembre o en abril y mayo. El agua está fresca, pero todavía agradable y, en días de sol como los de este fin de semana, apetece darse un chapuzón.