Tres flores violeta representan los valores de «sencillez, humildad y modestia» sobre los que se ha levantado la asociación de antiguos alumnos maristas de Algemesí. Una de las organizaciones estudiantiles más numerosas y con mayor tradición de la Comunitat Valenciana y, probablemente, de toda España.

La asociación de antiguos alumnos maristas se fundó en 1948, de eso hace ya la friolera de 67 años. Una «peña de exestudiantes» con más de medio siglo de historia que, como su propio presidente, Juan Marcos Niclós, indica «nació de la voluntad de seguir ligado a la escuela y a la familia marista».

Tres décadas antes se había asentado en la ciudad ribereña la congregación religiosa de hermanos maristas. Ellos fundaron el colegio al que asistieron los 1.498 alumnos y alumnas que hoy forman parte de la asociación. La junta directiva la componen 45 personas de las cuales al menos 20 poseen llave del centro escolar ubicado en Algemesí. Para ellos continúa siendo su casa.

No en balde muchas de las actividades que desarrollan sus socios siguen teniendo como escenario principal las instalaciones del colegio. Son muchos los actos que se organizan durante el curso en el centro educativo.

Felipe Estrela, responsable de comunicación de la asociación, bromea cuando dice que «hay quien repite curso desde 1948 porque jamás llegó a abandonar sus aulas», aunque es bien cierto. Para ellos, insiste el presidente, decir marista es hablar de lazos familiares.

Socios de honor

Pocas asociaciones han tejido un entramado de relaciones tan solidas como ésta algemesinense. «Contamos con 300 socios de honor que, a partir de los 67 años dejaron de pagar la cuota, pero que a día de hoy continúan siendo socios», apunta Estrela. El resto de asociados pagan 12 euros al año como aportación, un montante económico que les permiten realizar un sinfín de actos.

A las actividades que organizan suelen acudir entre 200 y 300 personas. «En muchas ocasiones nuestros encuentros suelen acabar en una paella» admite Niclós.

Los miembros de esta asociación están muy implicados en la vida social de Algemesí. Montan el belén monumental en el pueblo desde hace ocho años cada Navidad. Participan en la Semana Santa pues es suya la Cofradía del Santíssim Ecce-Homo (1952) y colaboran en un «Paso» en las procesiones de la Mare de Déu de la Salut. Además colaboran con el colegio en bastantes ocasiones. Tal es la relación de complicidad con los hermanos maristas que si se tercia realizar un encuentro de Costaleros tienen a su disposición el colegio entero «los baños, la cocina, el comedor, todo» cuenta el presidente.

Cena solidaria

Este año se han incorporado a sus filas algunos jóvenes que «se han integrado muy bien«, explica el presidente. Entre los objetivos de los antiguos alumnos está que entre sangre nueva. Es por ello que les han encomendado la organización de la cena y el baile solidario que celebrarán en el mes de diciembre y cuyos beneficios se destinarán a proyectos sociales.

Explica Niclós que son una asociación religiosa porque se fundó entorno a la congregación marista y que, por tanto: «hemos participado de su espiritualidad, aunque lo importante es encontrar el camino hacia Dios». De hecho poseen comisiones que se dedican a organizar actividades de pesca, convivencias y viajes, así como rutas de senderismo y partidos de fútbol sala.