Como cada segundo domingo de noviembre durante los últimos años, el cementerio de Dénia acogió ayer el homenaje a las 51 personas que fueron fusiladas durante la Guerra Civil en el paredón ahí ubicado. Se trata de 51 víctimas que fueron ejecutadas entre el 6 de octubre y el 28 de noviembre de 1939, procedentes de diferentes localidades de la Marina Alta.

Cerca de trescientas personas, entre las que se encontraban familiares de las víctimas y políticos de la comarca, se reunieron para recordar a los asesinados por el ejército de Franco, en un acto en el que se leyeron sus nombres. Además, también se recitaron poesías, se realizó una ofrenda floral, y se interpretaron la Muixeranga, la Internacional y el Himno de Riego, con dolçaina y tabalet.

Como novedad, este año también se realizó una parada ante un memorial dedicado a cinco brigadistas internacionales franceses fallecidos en 1939. Según relató a este periódico Matías Alonso, coordinador del grupo por la Recuperación de la Memoria Histórica, hasta este año no se habían percatado de la presencia del monolito y la inscripción, por lo que estudiarán quienes eran los soldados y quien mandó erigirlo.