La dependencia que la economía de la Ribera tiene respecto de la multinacional Ford no deja de aumentar. La empresa automovilística de origen norteamericano radicada en Almussafes es la que prácticamente mueve los hilos de la economía ribereña, al menos en el ámbito industrial.
Así lo refleja la estadística. El 42% del empleo industrial de la comarca está ligado a la confección de equipos y componentes o directamente a la elaboración de automóviles en el parque industrial. Además, un sólo subsector, el de la construcción de vehículos de motor se ha convertido en el de mayor pujanza en la Ribera.
El profesor del departamento de Geografía de la Universitat de València, Joan Carles Membrado, que ha participado en la recopilación de información para una exposición dedicada a la comarca de la Ribera que la Universitat ha inaugurado recientemente, señala que la factoría Ford y sus empresas auxiliares son las responsables de esta «enorme concentración» industrial en un sólo municipio, Almussafes, y en único subsector.
Membrado asegura que Almussafes no sólo cuenta con el mayor número de trabajadores industriales de toda la Ribera, sino también con el polígono que cuenta con una mayor superficie de suelo industrial, distribuido en tres espacios diferenciados: la factoría Ford, el parque industrial Rey Juan Carlos, especializado en empresas de componentes del automóvil que trabajan para la multinacional, y el polígono Norte. Además, el experto señala que la influencia de la factoría trasciende claramente el ámbito comarcal para convertirse en un peso pesado de la economía valenciana. En la actualidad, la compañía norteamericana y las empresas auxiliares son las responsables de más de una cuarta parte de todas las exportaciones valencianas. De esa forma el sector automovilístico se sitúa por encima de otros como el agrícola, el del azulejo, el químico o el del calzado en el conjunto autonómico. Los principales mercados receptores de vehículos y componentes del automóvil fabricados en la Ribera son el británico y el alemán, pero también el norteamericano, el francés o el italiano. En la actualidad, la multinacional factura el 80% de su producción.
Polo de atracción de empresas
Además, la factoría de Almussafes se ha convertido en estas cuatro décadas de implantación en la comarca en un importante polo de atracción de empresas relacionadas con la fabricación de componentes. Entre las principales firmas destacan Modular Logística, Benteler, Johnson Control o Kemmerich Ibérica.
La primera piedra de la factoría de Ford se colocó en 1974. Apenas dos años después ya trabajaba a pleno rendimiento en la fabricación de motores y en 1981 salían de la cadena de producción los primeros Ford Fiesta, así como el Orion y el Escort en 1986. Tras las recientes inversiones millonarias de la multinacional, la factoría de la Ribera fabrica medio millón de motores y hasta cinco modelos diferentes de automóvil.
