La intensidad con la que ha soplado el viento durante los últimos días y el deterioro que arrastra el campanario de la iglesia de Sant Jaume Apòstol de Petrés han obligado al ayuntamiento de la localidad a vallar la zona, después de que la red de protección instalada hace tiempo no haya soportado los últimos desprendimientos y algún cascote cayera a la calle durante las últimas horas. rafa herrero petrés