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El juzgado triplica las indemnizaciones a los trabajadores de Bosal

Un auto reconoce la improcedencia de los despidos y eleva a 15 millones de euros las compensaciones

Los trabajadores de Bosal en Sagunt recibieron ayer una inyección de moral para mantener su lucha a todos los niveles después de que la factoría cerrara sus puertas a principios de año y dejara en la calle a sus 222 empleados.

El Juzgado Nº 3 del Mercantil de Valencia, encargado del concurso de acreedores de Bosal España, emitió el auto judicial sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), donde reconoce la improcedencia de los despidos, estableciendo las indemnizaciones máximas permitidas, según el Estatuto de los Trabajadores, para estos supuestos.

Esto ha supuesto multiplicar por tres la cantidad total prevista por la empresa para este fin y pasar de los 5 millones a más de 15 pues en lugar de pagar a todos 20 días por año trabajado, se les reconocen entre 33 y 45, según la antigüedad. Así lo aseguraba a Levante-EMV el presidente del comité de empresa, Antonio González, quien admitía su alegría por esta «primera» victoria judicial «que anima a seguir en la lucha» y a esperar que los Tribunales «sigan» dando la razón a los trabajadores «ante un cierre injustificado» en los diversos procesos que han impulsado de forma paralela.

González admitía que el auto del juzgado puede recurrirse y que hay que mantener la cautela hasta lograr una resolución firme. «No queremos echar las campanas al vuelo, pero esto nos anima a seguir defendiendo nuestros derechos», añadía.

El auto también da por probada la existencia de grupo laboral con un funcionamiento unitario que condicionaba las actuaciones de Bosal España y que este grupo actúa como una única entidad global. Por ello, desde la Unión Comarcal de CC OO se aclaró que estas indemnizaciones «se harán efectivas cuando podamos demostrar la responsabilidad solidaria del resto del grupo» y advertía que «para eso, habrá que seguir luchando por demostrar la culpabilidad del concurso y la reclamación de estas cantidades al grupo». Para CC OO, se ha reconocido «la mala praxis que la dirección de Bosal España y del grupo llevaron a cabo con la planta saguntina durante años, despojándola de carga de trabajo hasta hacer inviable el proyecto empresarial».

Este hecho, más el agravante de entrar voluntariamente en un concurso de acreedores en busca de un despido colectivo "coste cero", han sido la base de nuestra lucha sindical todo este tiempo. Este hecho es el reconocimiento de que la lucha obrera sigue siendo fundamental para poner trabas a las empresas, en especial a las multinacionales, que, con ayuda de las reformas laborales sufridas en los últimos años, intentan escapar de su responsabilidad con los trabajadores, solo preocupadas en lograr beneficios a costa de todo.

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