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La Ribera

Plagas de chinches en Carcaixent

Los expertos alertan sobre el resurgimiento de la amenaza - Algunas viviendas del municipio ya han experimentado la invasión - Varios vecinos han sufrido múltiples mordeduras del hemíptero

Plagas de chinches en Carcaixent

Varios vecinos de Carcaixent han sufrido en sus propias carnes las consecuencias de albergar entre sus sábanas una plaga de chinches. Los cimex lectularius se están convirtiendo en un temible enemigo para muchos hogares debido al incremento poblacional que está experimentando el insecto hemíptero.

Alberto Martínez-Ortí, director del Museu Valencià d'Història Natural de Alginet, presentó este verano durante la celebración del Congreso de la Sociedad Española de Parasitología sus conclusiones entorno a un fenómeno invisible a los ojos del ser humano: «el resurgimiento a escala mundial de los chinches» y más concretamente en la C. Valenciana.

Durante su exposición citó dos casos en los que podía constatarse que los cimex lectularius habían hecho estragos. El primero se dio en un piso de estudiantes en Elx, mientras que el segundo aconteció en la comarca de la Ribera, concretamente en la localidad de Carcaixent.

Insalubridad y abandono

Este segundo brote se detectó en una vivienda del centro histórico. Apunta Martínez que generalmente estos insectos suelen encontrarse en puntos insalubres o abandonados aunque puede darse el caso de que «una persona adquiera un mueble de segunda mano o un colchón en malas condiciones y que transporte huevos de chinche en su interior sin saberlo», aclara el experto.

Se esconden entre los cables eléctricos, en ventanas de madera, pueden encontrarse en cualquier rincón, explica Martínez, pues además «no se ponen en práctica mecanismos de control por parte de las autoridades públicas para con estos insectos ni se publicitan recomendaciones para evitarlos», lamenta.

En Carcaixent las personas que residían en esta vivienda contabilizaron múltiples mordidas, un hecho que evidenció la densidad poblacional de los chinches en la zona. Además, «como los chinches se alimentan de la sangre humana puede pasar que durante la mordida dejen restos de saliva o excrementos contribuyendo a la infección o transmisión de bacterias», relata Martínez.

La identificación de estos insectos, según explicó el científico en el congreso nacional de parasitología, «se llevó a cabo usando un microscopio binocular y las muestras se conservaron en etanol para la extracción de ADN y análisis molecular posterior».

El director del Museo de Historia Natural de Alginet insiste en que las autoridades deberían informar a los ciudadanos sobre cómo combatir esta plaga, las precauciones que se deben tener o las recomendaciones oportunas.

Entre las conclusiones emitidas en el congreso nacional de parasitología se puso de manifesto que un estudio más profundo de estos casos contribuiría a revelar la epidemiología de esta plaga reemergente.

Causas del incremento

Entre otros aspectos el incremento de la cantidad de chinches en los hogares se ha dado por un cambio global en las costumbres, pues se envían productos de un punto a otro del planeta en pocas horas, contribuyendo a su expansión. Es más, el cambio climático también podría ser otra de las razones por la cual estos ectoparásitos que actualmente colonizan algunos hogares vuelven a emerger con fuerza en España.

Asegura Martínez que en las últimas dos décadas se han reportado múltiples casos. De hecho otro brote se dio en un piso de estudiantes en un barrio de la Vega Baja, cerca de uno de los campus de la Universidad de Valencia. En el interior de la vivienda situada en Elx vivían tres estudiantes aunque tan sólo una de las habitaciones sufrió los efectos de la plaga de chinches. Cuenta Martínez que la estudiante que dormía en esa habitación no manifestó ninguna reacción alérgica a las picaduras del insecto por lo que se reprodujeron durante meses. «Ninfas y especímenes adultos fueron recogidos de colchón, del escritorio, de las paredes y de estructura de la cama», explica en el informe publicado por el departamento de Parasitología de la Facultad de Farmacia de Valencia. Al final detectaron la plaga en esta habitación cuando la hermana de la universitaria pasó allí una noche. Cuando sufrió las consecuencias de tener la cama infestada de chinches saltaron las alarmas.

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