El gobierno tripartito de de Riba-roja de Túria (PSPV, Compromís y EU) ha denunciado que el anterior alcalde Francisco Tarazona (PP) gastó 28.573 euros en el mobiliario de su despacho entre los años 2009 y 2010. La adquisición se realizó mediante una contratación negociada sin publicidad ni concurso público.

El actual ejecutivo local enumera las piezas del mobiliario, que en algunos casos, tacha de «escandalosas» y cercanas al «derroche y el despilfarro». Entre las adquisiciones llevadas a cabo por el exregidor se citan «un mueble bar por 2.754 euros, una butaca de gama alta por otros 1.807 euros, 6 sillas de tipo confidente -base de aluminio pulido o una librería en madera natural- por otros 3.120 euros».

También destaca un sofá de tres plazas para el que se destinaron 3.221 euros, una mesa de reuniones por 2.345 euros, otra mesa de reuniones de 2.345 euros o una mesa de centro 1.281 euros, una mesa de dirección de madera natural para la que se emplearon 1.822 euros o una cajonera de tres elementos por otros 572 euros.

El actual gobierno de Riba-roja criticó otros gastos como los 15.532 euros para la decoración de diversas dependencias del consistorio, los 19.261 euros destinados a diversos complementos, los 7.754 euros que costaron las cuatro cortinadas destinadas para la sala de exposiciones, los tres estores a razón de 194 euros cada uno o un faldón de terciopelo por otros 1.520 euros.

El concejal de Hacienda de Riba-roja, José Ángel Hernández, señaló que estos gastos «ponen de manifiesto la forma de gobernar que empleaban los dirigentes del Partido Popular a la hora de encargar los muebles en un momento en el que azotaba con mayor virulencia la crisis económica el alcalde y el resto de concejala no escatimaban dinero a la hora de comprar muebles-bar, sillones de lujo, lámparas de diseño o todo tipo de utensilios de alta gama».

«Ni derroche ni despilfarro»

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, Mª José Ruiz, rechazó las críticas del tripartito. «Los precios que se pagaron son los los de mercado de esa época, ni derroches ni despilfarros. El despacho de alcaldía es muy grande y amueblarlo tenía un coste alto por el número de piezas».

La líder de la bancada popular denunció que el nuevo equipo de gobierno «se calla otras cosas, como, por ejemplo, que cuando el PP abandonó el ayuntamiento dejó un remanente de tesorería de 6 millones de euros, a los que hay que sumar 3 millones más en las cuentas bancarias. Sin embargo, canceló hace poco el crédito del pago a proveedores por valor de 2,3 millones cuando no hacia falta porque el interés era prácticamente nulo. Y eso lo hecho para dar la imagen de que no habíamos dejado dinero en caja», argumentó Ruiz.