Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Denuncia

Un discapacitado señala con pegatinas las 500 barreras arquitectónicas de Meliana

Un vecino en silla de ruedas inicia una campaña para denunciar todos los obstáculos urbanos a los que se enfrenta día a día en su pueblo

Un discapacitado señala con pegatinas las 500 barreras arquitectónicas de Meliana

Juan Miguel Salinas lleva muchos años peleando. Sentado en su silla de ruedas, este vecino de Meliana discapacitado ve los obstáculos desde otra perspectiva. Cansado de que los diversos grupos políticos de la localidad no le ayuden en su camino, decidió hace días emprender una batalla junto a su mujer.

Salinas salió a la calle y, con paciencia, fue recorriendo todos y casa uno de los puntos que para cualquier discapacitado con problemas de movilidad significan un problema. Para ello, fue colocando pegatinas en cada uno de ellos, hasta que logró identificar y señalizar 500 puntos. En algunas de las pegatinas aparecen mensajes como «inaccesible para silla de ruedas-vergüenza política»

Salinas pretende con esta campaña de denuncia hacer que los grupos municipales tengan en cuenta la situación por la que pasan las personas en silla de ruedas (al menos seis casos en esta población) para que «las instituciones hagan algo al respecto».

«He visto gastarse muchos miles de euros en obras muchos años y ninguna ha ido para rebajar o acondicionar una acera o punto conflictivo para nosotros, los minusválidos», se queja este vecino que, con su iniciativa ha revolucionado la localidad.

Salinas lleva 40 años viviendo en Meliana y asegura que «siempre» he estado en contacto con los diversos grupos políticos pero «ninguno hace nada». El afectado formó parte de una asociación de discapacitados que peleaba por estas causas pero que con el tiempo se disolvió.

Ahora ha señalizado cada punto de Meliana que es para él una barrera: aceras, pasos de peatones o las propias instalaciones municipales. «Hay cientos de puntos por donde me es imposible pasar o me es muy difícil; es por ello que he querido pegar las pegatinas; para ver si los políticos se arremangan», dice.

Salinas insiste en que lo que reclama es sencillo: «que rebajen un poco los pasos y que los edificios públicos sean más accesibles, sin barreras». Por ello, su campaña es «una reacción al pasotismo de las autoridades frente a este problema que sufrimos».

Este vecino anuncia que la campaña de pegatinas «sólo una acción» aunque no parará hasta que los responsables municipales «adquieran un compromiso de fechas y de presupuestos para hacer el camino más accesible para nosotros». «Y si arrancan las pegatinas, las volveré a poner», concluye.

Compartir el artículo

stats