El Gobierno local de Tavernes de la Valldigna, de Compromís, ha decidido que parte de sus agentes de la Policía Local dejen de llevar pistola a partir del próximo año. La medida, plasmada a través de un decreto al que ha tenido acceso Levante-EMV, señala que, con el nuevo año, será el jefe de la Policía Local, Miguel Chofre, quien tendrá la competencia para decidir qué agente y en qué servicio puede disponer del arma durante el turno en el que le corresponda trabajar.

La medida no ha gustado nada a los representantes sindicales, que en los últimos meses han estado negociando las nuevas condiciones laborales que regulará la plantilla a partir de 2016. Sin embargo, el alcalde , Jordi Juan, quiso dejar claro ayer que la nueva reglamentación sobre el uso de la pistola no afectará a los agentes que patrullan las calles, aquellos que se dedican a seguridad ciudadana o tráfico. Eso significa que las dotaciones tanto diurnas como nocturnas sí que estarán dispuestas de arma para actuar. Por el contrario, la intención es que aquellos agentes que se dediquen a labores administrativas u ofrezcan charlas en colegios