La deuda se ha convertido en los tiempos de crisis en uno de los grandes lastres de las administraciones públicas, una tendencia que Sagunt ha sido capaz de evitar al mantener las operaciones de crédito pendientes de pago por debajo del 50 % de los ingresos corrientes.

Pese a esa buena salud financiera, el ayuntamiento de la capital comarcal mantiene abiertos 16 préstamos con distintas entidades, a los que a lo largo de este ejercicio se sumará otro de 5,6 millones de euros para hacer frente al pago de sendas sentencias de expropiación.

De esta forma, el tripartito de Sagunt ha reservado para este 2016 algo más de 4,4 millones de euros para hacer frente a su deuda, cantidad en la que se encuentran incluidos tanto los intereses, que ascienden a 858.250 euros, como a la amortización, que suponen los restantes 3,6 millones de euros, según recoge el presupuesto aprobado por el gobierno local en el último pleno del pasado año.

A través de esta fórmula de financiación, el Ayuntamiento de Sagunt todavía carga con las inversiones de 2001, 2003, 2004, 2006, 2008, 2010 y 2013, además del plan de pago a proveedores o la adquisición del edificio Bancaja en la calle Camí Reial del núcleo histórico.