Imma G. R. tenía 33 años cuando su marido le destrozó el cráneo tras golpearla hasta en cinco ocasiones con un martillo después de una discusión entre ambos que tuvo lugar en su vivienda, ubicada en una céntrica calle de la ciudad de Oliva. Es la última víctima mortal de la violencia machista en la Safor. El hombre, Miguel G. M., reconoció los hechos en el juicio y cumple una condena de quince años de prisión. t. á. c. gandia