El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado en sesión plenaria por unanimidad una propuesta en la que exige a la Conselleria de Sanidad la construcción de un centro de salud y especialidades nuevo para atender las «crecientes demandas y necesidades que en materia sanitaria reclaman los usuarios del municipio».
Según indican desde el consistorio, la petición se debe a «la falta de espacio, deficientes accesos a las instalaciones, carencia de zonas de aparcamiento en los exteriores y un trabajo desbordante para los facultativos que deben atender a unos 1.700 pacientes pese a que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establecen esta cifra en alrededor de 1.500 usuarios».
Ante ello, el gobierno de Riba-roja asegura que necesita un nuevo centro de salud y de especialidades en la zona sur del casco urbano con el objetivo de mejorar la atención sanitaria de sus 22.000 habitantes. Las actuales instalaciones, inauguradas en 2002, están tan solo preparadas para cubrir las necesidades de los 13.000 habitantes que tenía el municipio aquel año, según el ayuntamiento.
El centro de salud de Riba-roja está formado actualmente por un total de 42 trabajadores de los que diez son médicos de familia, otros cuatro pediatras y el resto corresponden a enfermeros, auxiliares y personal de la administración cuya área de actuación cubre el término de Riba-roja, el vecino municipio de Loriguilla y otras 4.000 personas del área sur, lo que supone una población efectiva de 26.000 habitantes.
Por tanto, los médicos de familia deben atender a cerca de 1.700 pacientes mientras que los pediatras se encargan de atender a otros 950, unas cifras que «suponen un exceso de trabajo para los mismos y mayor exigencia en las consultas», explican desde el gobierno local.
