Acabar con la imagen de decenas de peces o patos muertos en la orilla del lago e incluso con los malos olores que de forma cíclica se producen. Ese es el objetivo de las obras que han arrancado esta misma semana en el Lago Azul de la Goleta, espacio natural del norte de la playa de Tavernes de la Valldigna, que cuentan con una inversión de 94.210 euros que provienen del plan de Inversiones Sostenibles de la Diputación de Valencia.

Hace unos años el consistorio instaló dos aireadores que se ponen en marcha de forma periódica cada día para oxigenar las aguas, pero las especiales características de este lago urbano han hecho que este sistema no sea suficiente para acabar con el principal problema que sufre, la falta de oxígeno, provocada, sobre todo, por las escasas lluvias de los últimos años y por la presencia de especies invasoras como la tortuga de California.

Las obras están enfocadas a mejorar la calidad ambiental del estanque e incluyen un sistema de recirculación del agua, un mecanismo para evitar la falta de oxígeno en el agua y los sedimentos, aumentar la transparencia del agua, hacer disminuir los nutrientes y conseguir el equilibrio ecológico del lago.