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Campo

La Ribera pierde 2 millones de verduras y hortalizas en la campaña de invierno

Las cooperativas cifran en un 43 % las plantas que se han dejado de recolectar por el clima

La Ribera pierde 2 millones de verduras y hortalizas en la campaña de invierno

No está siendo un buen año para los agricultores especializados en el cultivo de verduras y hortalizas de invierno de la Ribera.

El presidente de la cooperativa de Benifaió (Cohoca), Jesús Tortosa, admite que la cosecha de este año está siendo «patética y totalmente decepcionante». En parte debido al clima, pero en mayor medida a los mercados pues éstos no están pudiendo asumir la cantidad de kilos que se han producido en los campos ribereños.

Tortosa explica que debido a las temperaturas irregulares que se han registrado en la comarca en los últimos meses las plantas han entrado en proceso vegetativo «antes de lo normal», matiza, «provocando grandes perdidas».

En total esta cooperativa produce entre los meses invernales y primaverales 8 millones de ejemplares. En octubre del pasado año se sembraron 5 millones de plantas que están siendo recolectadas este mes de enero y de las cuales prácticamente la mitad se han quedado por recoger, según apunta el presidente de la cooperativa, «en total más de 2 millones de plantas se ha perdido», lamenta.

Concretamente «los agricultores de Benifaió han dejado de recolectar el 43% de plantas que sembraron hace unos meses», asegura Tortosa.

Todas ellas variedades de verduras y hortalizas de invierno que se recolectan en las tierras de la ribera entre octubre y enero y que constituyen una fuente de ingresos importante para muchos de los residentes de este área. Se trata fundamentalmente de lechugas trocadero, hojas de roble verde y roja, escarola, spizcol o col crespo, entre otras.

Tampoco ayudaron las últimas lluvias fuertes del mes de noviembre que provocaron un exceso de humedad en la tierra.

Uso de productos fitosanitarios

El factor climatológico ha desembocado en el aumento del uso de los productos fitosanitarios. Otro gasto más para el bolsillo del labrador que repercute negativamente en su economía.

«Los mercados no han reaccionado», señala el presidente de Cohoca, «y las verduras deben ser recolectadas a su tiempo», prosigue, «y cuando esto no pasa pues se pierden», lamenta.

Tortosa espera que las autoridades autonómicas y estatales respondan ante la alarmante crisis que está viviendo el sector en estos momentos, «por los agricultores que son gente noble, pero también por todos los colectivos que sobreviven gracias al esfuerzo que ellos están llevando a cabo», asevera.

Buena calidad

Dice el presidente de la cooperativa de Benifaió que los labradores se han esforzado mucho en que sus campos produzcan en cantidad y calidad siempre a costa de su trabajo y que «a cambio la renta de quienes viven de la tierra no deja de descender». Un hecho que deben tener muy en cuenta quienes gobiernan, concluye.

A lo largo de sus más de 50 años de historia, Cohoca se ha ido especializando en el cultivo de frutales y de verduras y hortalizas.

La superficie de las instalaciones, situadas en una de las principales entradas al municipio, asciende a un total de 25.000 metros cuadrados, de los cuales 7.700 forman la nave de cítricos y 4.700 la central dedicada a las hortalizas.

Además de frutas, cítricos y verduras también esta cooperativa situada en Benifaió produce hierbas aromáticas como la rúcula que no fue cultivada a gran escala ni sometida a investigación científica hasta los años 90, siendo normalmente recolectada salvaje.

Esta cooperativa además, recuerda Jesús Tortosa, ha recibido premios a la exportación gracias a la especialización que han demostrado durante años en este sector de la agricultura.

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