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La Safor abandona 27.000 hanegadas de cultivo en la última década

La construcción, la crisis de los precios y la ausencia de relevo generacional mengua la agricultura en la comarca

Se puede ver cuando se circula por las carreteras y caminos rurales de la comarca. Términos municipales repletos de campos abandonados, parcelas agrícolas totalmente invadidas por las ramas secas, las malas hierbas y la suciedad, una situación que, por cierto, puede convertirlas en auténticos polvorines en tiempo de riesgo de incendios, cuando no han sido ya pasto de las llamas en una o varias ocasiones. En cifras, el asunto es, efectivamente, tan preocupante como parece.

En la última década la superficie agrícola en producción en los 31 municipios de la comarca de la Safor ha menguado en un 14 %. En términos absolutos, eso significa que se han dejado de cosechar 27.108 hanegadas de cultivo. Esas son las cifras de la comparación entre 2002 y 2012, último año en el que la Generalitat Valenciana ofrece datos.

El estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008 supuso el fin del crecimiento urbanístico de los municipios a costa de sus huertas. Hasta entonces muchas parcelas fueron invadidas por bloques de cemento para edificios de viviendas o hileras de adosados. Pero la crisis que desde hace años vive la agricultura, donde los beneficios son cada vez más escasos y el relevo generacional más improbable, ha hecho que cada vez sean más las antiguas zonas de cultivos ahora abandonadas.

El cultivo de la naranja ha sido, por su extensión, el más afectado. El abuso denunciado por los bajos precios que pagan las grandes compañías ha hecho que trabajarlas todo el año no sea rentable para los sufridos agricultores.

Debido a ello se han perdido casi 29.000 hanegadas (2.400 hectáreas) de naranjales, que ha pasado de ocupar una extensión de las 181.200 hanegadas en el año 2002 a las 152.316 una década después.

Es cierto que algunos agricultores que antes dedicaban sus parcelas eminentemente a los cítricos decidieron reinventarse y apostar por otro tipo de cultivo, de ahí que la cifra en este tipo de fruto no coincida con el total de la superficie en producción que ha desaparecido en la comarca. De hecho, en ese mismo periodo, como se observa en los datos de la Generalitat, hay dos cultivos que han crecido en superficie. Otros, como es el caso de frutales diferentes a la naranja, han pasado de las 7.140 hanegadas en 2002 a las 7.608 del año 2012, un 6,5 % más. Esa tendencia ha seguido creciendo en los últimos tres ejercicios.

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