Seis anteproyectos y siete años después, el Ayuntamiento de Sagunt sigue con los mismos presupuestos que aprobó en 2009. El último intento de poner orden en las cuentas fue ayer mismo, cuando la mayoritaria oposición tumbó el segundo borrador de cuentas del tripartito en el último mes.

Ni las llamadas a la responsabilidad para superar «una situación insostenible», ni las concesiones en la negociación con Ciudadanos, que rebajaron la previsión de ingresos en casi 2 millones, ni la oferta al PSPV para que su abstención significara su «integración al gobierno» fueron suficientes para convencer a uno de los trece concejales de la oposición para que no rechazara las cuentas.

«Creemos que estos presupuestos —equilibrados en 69,2 millones de euros— son mejores que los otros que presentamos, pero cuestiones políticas que sacan a relucir miserias humanas como la cobardía, la falta de honor, los prejuicios o la inmadurez, bloquean su aprobación», lamentó la concejala de Hacienda, Teresa Garcia.

«Ingresos hinchados»

Desde el otro bando, el portavoz del PP, Sergio Muniesa, recriminó al gobierno municipal que «cuando algo se considera prioritario, se le dedica tiempo y esfuerzo. Ustedes no han hecho ni lo uno ni lo otro con el presupuesto».

El exedil de Hacienda, artífice de cuatro borradores fallidos entre 2012 y 2014, añadió que «no nos han dejado apoyarles las cuentas, porque no han dicho la verdad y han menospreciado a la oposición, a los agentes sociales y a los ciudadanos. Así, pese a tener 16 liberados, no han sido capaces de convencer a un solo concejal».

El popular resaltó el «récord» que suponía en un mes «aprobar los presupuestos, revocarlos, modificarlos y volver a traerlos a pleno», después de «admitir que las previsiones de ingresos estaban hinchadas».