Oliva es, desde ayer, el único municipio de la comarca de la Safor que cuenta con un parque infantil adaptado a niños. Se trata del Tirant lo Blanc. El ayuntamiento lo reabrió ayer tras varios meses en los que ha sido sometido a una remodelación gracias a una ayuda de 218.000 euros recibida de parte de la Diputación de Valencia.
Entre las principales novedades de este renovado espacio se encuentra un columpio en el que, como se aprecia en la imagen que acompaña la información, pueden divertirse aquellos niños que van en silla de ruedas, eliminando así las barreras que podían impedirlo.
Según explicó ayer Gabriel Oltra, concejal del Gobierno local de Oliva, la idea surgió de un técnico municipal «y a mí me encantó». De hecho, dijo ayer a este periódico, se interesó por si había otros juegos infantiles adaptados que se pudieran instalar en la ciudad.
Pero no es la única curiosidad que presenta este remozado espacio. También cuenta con una zona específica para los juegos tradicionales valencianos en el que los más pequeños pueden jugar al sambori, la trompa, el mocador, tres en ratlla, el canut o birles, set i mig, boletes, arrimadeta o xapes.
En otra de las zonas del parque, las personas mayores pueden hacer deporte. Se han ubicado cuatro aparatos para la movilidad de las piernas y los brazos.
