El Ayuntamiento de Aldaia no pierde la esperanza de recuperar algún día el Baco romano, una escultura hallada en el término municipal entre finales del siglo XIX y principios del XX y que actualmente forma parte de los fondos del Museo Arqueológico Nacional, en Madrid.
Por este motivo, la concejala de Cultura, Empar Folgado, se ha reunido con la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga para reclamar su ayuda en esta causa. El encuentro se produjo en el Monasterio de San Miguel de los Reyes y la edila socialista acudió acompañada de la técnica municipal de Cultura, Francis López.
Folgado transmitió a la representante del Consell una petición para que inicien las gestiones con el Gobierno de España para que el Baco vuelva a Aldaia, lo que es una reivindicación histórica. De hecho, en el pasado mandato municipal llegó a constituirse un grupo de Amics del Baco d'Aldaia, que elevó la propuesta a la entonces alcaldesa del PP, Carmen Jávega, quien remitió una primera carta el Museo Nacional de Arqueología.
Por su parte, fuentes municipales aseguran que Carmen Amoraga se mostró dispuesta a abordar esta petición y a emprender los trámites para intentar que esta escultura romana regrese a la localidad. «Vamos a trabajar conjuntamente con el gobierno de Aldaia para conseguir este objetivo. Creo que sería enormemente interesante que los aldaieros y aldaieras pudieran disfrutar en primera persona de esta parte de su historia», dijo Amoraga.
Actualmente existe una reproducción de la escultura en el recibidor del Teatre Auditori Municipal d'Aldaia (TAMA), que fue realizada por el taller de restauración del Museo Arqueológico Nacional en 1998, por encargo del Ayuntamiento de Aldaia, con motivo de la celebración de 200 años de la asignación de un término municipal propio (1998-99).
Asimismo, la sala permanente del Museo de Prehistoria de Valencia dedicada al mundo romano alberga otra réplica.
Por otro lado, Empar Folgado transmitió a Amoraga la intención del gobierno local de restaurar los «fumerals» que están distribuidos en varios puntos del término municipal.
Un hallazgo casual
La escultura de Baco es una representación del dios romano que se halló por casualidad en la partida conocida como «Ereta dels Moros» de Aldaia, en el año 1884. Posteriormente en los años 20 del siglo XX, se halló la parte que la completaba.
La escultura, hecha en mármol blanco, representa al joven dios Baco sosteniendo un cántaro en la mano derecha, el vino del cual cae a la boca de la pantera asentada a sus pies y empuñando el «tiros» en su mano izquierda. Su tamaño, de 109 centímetros de altura, indica que estaba destinada a la ornamentación de un espacio privado.
Años después, la familia que lo había encontrado vendió la pieza, que en 1931 ya se encontraba expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de España, en Madrid. Desde entonces permanece allí y su vuelta a la localidad de l'Horta se ha convertido en los último años en una reivindicación permanente.
Actualmente el consistorio de Aldaia prepara pruebas con georrádar en la zona para detectar otros posibles restos romanos que podrían estar vinculados a esta pieza.
