El agente de la policía local de Nàquera herido de forma accidental el domingo por un disparo de un compañero podría recibir el alta hospitalaria hoy mismo, tras evolucionar favorablemente de su herida en un muslo y quedar el asunto en un desafortunado incidente. Los otros dos agentes involucrados ratificaron ayer en la Comandancia de la Guardia Civil de Llíria que la herida producida por el arma de uno de los policías se debió al disparo involuntario de una bala que había en la recámara de la pistola. El alcalde, Damián Ibáñez, tras consultar con el abogado del consistorio, no tomará más medidas a expensas del informe del jefe de la policía y de que el asunto derive en otras responsabilidades judiciales.