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La Costera

El abandono se adueña de las obras de drenaje a las que Rus dedicó 300.000 euros

La falta de mantenimiento y de lluvias echa a perder la cubierta vegetada de 475 m2 de un colegio de Xàtiva

El abandono se adueña de las obras de drenaje a las que Rus dedicó 300.000 euros

El proyecto Aquaval, financiado con fondos europeos y de la Diputación de Valencia, debía convertir el colegio público Gozalbes Vera de Xàtiva en un ejemplo de demostración de la eficiencia de los sistemas de drenaje sostenibles en el sur de Europa, una solución innovadora para mejorar la gestión del agua de lluvia. En el centro se construyó una cubierta vegetada sobre una superficie de 475 m2 dotada de un pavimento permeable por el que los recursos hídricos se filtraban y se vertían directamente a un cauce natural completamente depurados, libres de contaminación. Al mismo tiempo, la actuación debía servir para mantener la temperatura del edificio constante y ahorrar energía de calefacción. El exalcalde, Alfonso Rus, presentó la intervención en 2012 en el marco de un convenio singular de la diputación con el Ayuntamiento de Xàtiva por importe de 300.000 euros. Aunque no la única, era la obra estrella del plan comunitario, globalmente dotado de 1,2 millones de euros.

Cuatro años más tarde, fuentes del actual equipo de gobierno tildan el proyecto de «fallido» por la ausencia de un seguimiento en la conservación de la cubierta. Desde la dirección del centro docente confirman el estado de abandono de la instalación, donde únicamente sobreviven ejemplares de raïm de pastor, una planta que crece en suelos áridos y soleados. La falta de mantenimiento echó a perder el huerto poco después de que se completara el programa europeo, en 2013. Al principio, la cubierta daba cabida a diversas variedades vegetales y se regaba con agua drenada de lluvia. «Nos dijeron que el sistema era autosuficiente», añaden en el colegio. Aunque en verano se ejecutó una intervención para evitar que la degradación del huerto fuera a mayores, la concejala de Educación, Amor Amorós, descarta por el momento reactivar el sistema porque «no ha sido una prioridad trasladada por el centro», como sí lo fue la contratación de un conserje a jornada completa, materializada recientemente.

Los experimentos de drenaje en el marco del proyecto piloto europeo se extendieron al polígono de Xàtiva, donde se implantaron cunetas vegetadas en los márgenes de la Ronda Nord y de la Ciutat de l'Esport, así como un depósito de aprovechamiento de pluviales. El objetivo de la actuación era el mismo: retener el agua de lluvias, evitar la saturación de la red de colectores y la emisión de recursos contaminantes al río Albaida y aprovechar el agua para el riego. El concejal de Aguas, Ignacio Reig, cuestiona la rentabilidad de la inversión y no tiene constancia de que actualmente tenga otro uso más allá de contener escorrentías.

Las intervenciones fueron contratadas a una constructora del grupo Pavasal por 168.000 euros. De redactar y supervisar el proyecto Aquaval hasta su finalización en 2013 se encargó Sara Perales, hija del exteniente de alcalde del PP y mano derecha de Rus durante años, Antonio Perales.

«Ejemplo a escala internacional»

La ingeniera, experta en sistemas de drenaje sostenible, defiende que los resultados del plan experimental suscitaron interés a escala internacional. De hecho, se presentaron en diversas ciudades y las instalaciones de Xàtiva fueron visitadas por profesionales y estudiantes de distintas partes del mundo. La profesional, premiada por su trabajo, recalca que el proyecto fue seleccionado como «buena práctica a nivel europeo», influyendo en la legislación regional sobre inundaciones. El Plan de Acción Territorial (Patricova) también lo toma como referencia.

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