«La piscina municipal de San Antonio de Benagéber no está en condiciones de abrirse por razones técnicas, y no por otra causa», así de contundente se muestra Ramón Orozco, portavoz de Plataforma-Guanyem SAB- Compromís, ante la acusación del alcalde, Enrique Santafosta, de que desde su grupo estaban paralizando deliberadamente la reapertura del servicio, que lleva cerrado desde el 31 de julio de 2015, cuando la empresa que lo gestionaba abandonó.

Según señalaba el alcalde la semana pasada, la infraestructura ya estaba preparada para funcionar y la oposición estaba frenando la reapertura por motivos políticos al rechazar la propuesta de ordenanza de precios que habían presentado. Sin embargo, Orozco asegura que la infraestructura no tiene la instalación de gas de alta, que los deshumectadores no están funcionando y que no hay personal de recepción, ni socorristas, ni de limpieza. «Habrá o no acuerdo político, pero la piscina no está en condiciones», aseveró Orozco.

Por otra parte, en cuanto al modelo de gestión del servicio, el portavoz de Plataforma-Guanyem SAB-Compromís anunció que se trató en la última junta de portavoces y que «tiene visos de llegarse a un acuerdo pronto»