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Cosecha

La sequía deja a los agricultores de la Costera sin cosechas de trigo y amenaza al olivo y la almendra

Las pérdidas alcanzan el cien por cien en los cultivos de cereales de Moixent y la Font de la Figuera

La sequía deja a los agricultores de la Costera sin cosechas de trigo y amenaza al olivo y la almendra

Las anómalas temperaturas registradas en lo que va de invierno y la ausencia de precipitaciones de calado han arruinado por completo la cosecha de cereal en los campos de la Costera, donde el trigo y la cebada representan un importante estímulo en localidades como Moixent, la Font de la Figuera o Fontanars. Los agricultores dan por perdida el 100 % de la siembra que plantaron entre octubre y noviembre y, si no llueve durante los próximos días, otros cultivos de secano como el almendro, la vid o el olivo seguirán el mismo camino. Así lo vaticina el delegado de La Unió de Llauradors en la comarca, Julián Úbeda. «El invierno está siendo un desastre. Si en dos semanas no llueven más de 30 litros se va a perder toda la aceituna de la campaña del año que viene y la viña», añade el productor de aceite.

Las precipitaciones de los últimos días apenas han tenido incidencia en el campo después de tres meses en los que prácticamente no ha caído ni una gota. Los agricultores miran al cielo preocupados y estiman que haría falta aportes de más de 50 litros para que las cosechas puedan comenzar a notar algún beneficio, puesto que aún arrastran varios años de sequía. Aunque el seguro cubrirá las pérdidas del trigo y la cebada, entre los recolectores cunde la desazón por lo que ya se considera un invierno perdido.

Daños por las heladas

Por si fuera poco, las altas temperaturas adelantaron más de 20 días la producción de almendros y plantas frutales y, en consecuencia, el brusco descenso de los termómetros registrado la semana pasada ha causado daños aún por cuantificar en cultivos de fruta dulce como las nectarinas o el melocotón temprano, tanto en la Costera como en la Vall d'Albaida.

El factor climático ha acabado empañando cualquier rayo de optimismo en el sector agrícola.

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