El PSPV, que gobierna en minoría, aprobó ayer los presupuestos municipales de Llíria gracias a la abstención del PP. Socialistas y populares presentaron, del mismo modo que Compromís, sus propuestas de forma unilateral, pero finalmente el PSPV aceptó las enmiendas presentadas por los populares para llegar a un acuerdo que ha sacado adelante las nuevas cuentas.

El portavoz de Economía del PP, José Ricardo Escobedo, defendió en su turno su presupuesto con un plan de empleo que incluye una partida notable y que duplica el dinero previsto por los socialistas. Además, éste añade una dotación para el personal de confianza que trabajaría para los grupos municipales. Estas modificaciones y otras fueron aceptadas por el equipo de gobierno socialista comandado por Manolo Civera.

De este modo, saltó la sorpresa y el PSPV asumió el grueso de las enmiendas de los populares «porque las formas y el fondo son muy importantes», según señaló Ferran Pina, portavoz del grupo socialista. Asimismo, Pina reconoció que durante las últimas semanas ha habido «intensas negociaciones» entre ambos partidos.

Las cuentas fueron finalmente aprobadas con los ocho votos del PSPV y uno de Llíria Puede, pero gracias a la abstención de los seis del PP. El planteamiento socialista fue enmendado casi totalmente por los populares, que «en un ejercicio de responsabilidad» quisieron que «Llíria tenga un nuevo presupuesto por sus ciudadanos». La propuesta también se llevó la abstención de Compromís, en forma de castigo contra el PSPV. De hecho, el alcalde y García intercambiaron reproches y escenificaron la tensión latente entre los dos exsocios de gobierno.

Los presupuestos de Llíria quedarán estipulados en cerca de 17,5 millones, que se emplearán entre otras cosas para acometer inversiones en urbanizaciones, en la compra de un camión para la basura y en mejoras para los automóviles de la Policía Local.

Paco García, portavoz de Compromís, hizo hincapié en que el presupuesto que finalmente se aprobó «es el del PP», un documento que según García, sí que obedecía a la realidad de las necesidades de los vecinos pese a haber sido diseñado por el principal partido de la oposición. Sin embargo, Compromís no lo apoyó, pese a que coincidía en el 80 % con su propuesta, porque desde el partido naranja consideran que el PP está en las antípodas ideológicas de su formación y porque ellos ya habían planteado su alternativa propia.