El alcalde de Llíria, Manolo Civera, ha anunciado a Levante-EMV que va a convocar «un concurso de ideas para que arquitectos y empresas opten al diseño del futuro retén de la policía local, una obra en la que el equipo de gobierno socialista trabaja desde hace varios meses». Civera señaló que no se siente obligado por el acuerdo del pleno, que aprobaron todos los grupos municipales a excepción de Llíria Puede y a propuesta de Compromís, que afirma que la obra debería acometerse en 2016 y en la actual ubicación del retén en Pla de l'Arc. El alcalde, junto al concejal se seguridad, Pere Vicente, baraja al menos tres ubicaciones para las nuevas instalaciones policiales, una de ellas, la actual, pero entiende que este edificio policial estaría mejor ubicado en una de las entradas de la población, como ocurre con el cuartel de la Guardia Civil ya existente. De hecho, han visitado otras ciudades como Vila-real e imaginan un edificio emblemático dotado con las últimas tecnologías.

Civera ha avanzado que la sede policial será un proyecto que desarrollará en 2016, con consultas a expertos y a la ciudadanía, y con ese concurso de ideas; y que su intención es adjudicar la construcción y ponerlo en marcha en 2017. Esta postura política, del gobierno socialista en minoría, choca con el criterio de los dos grupos principales de la oposición, Compromís y PP, que son partidarios de iniciar las obras ya este año y de concretar la adjudicación dado que el proceso administrativo está muy avanzado desde el anterior mandato cuando gobernaban los populares. Así pues, el nuevo retén abre otra vía de conflicto en la corporación edetana.